lunes, 10 de marzo de 2014

TARTA DE LIMÓN: SIN HORNO

Aquí os traigo esta vez un postre muy sencillo,  rico y diferente. No necesita horno, y eso es muy bueno para algunas/os que no les gusta el tema horneado de los postres, ya sea porque no le pillan el punto a su horno o porque no quieren gastar luz. Todo es aceptable en estos tiempos que corren. Así que si tenéis visita en casa, y contaís con un par de limones en la nevera podemos hacer un postre la mar de delicioso. Yo cuando lo hice la primera vez en casa gustó muchísimo. Abstenerse los que no les guste el sabor ácido de los cítricos. Y por supuesto necesitamos una mañana entera para hacerla (por los tiempos de espera no por la dificultad). 
Recetas del blog: http://www.lasrecetasdemj.com/ 

Aquí vamos con los ingredientes: (para molde de 18 cm)

Para la base de la tarta: 
200 gr de galletas tipo María Fontaneda, Digestive, etc.
80 gr de mantequilla a punto de pomada (es decir blandita a temperatura ambiente)
Para la cheesecake de limón: 
250 gr de queso mascarpone
200 ml de nata para montar
3 hojas de gelatina
100 ml de zumo de limón
100 gr de azúcar
Para la gelatina de limón: 
100 ml de zumo de limón más 50 ml de agua
50 gr de azúcar
1 hoja de gelatina
ralladura de limón

Elaboración: 
En primer lugar forramos el molde con papel vegetal para facilitar el posterior desmolde de la tarta. Trituramos las galletas y añadimos la mantequilla hasta formar una pasta homogénea. Repartimos dicha pasta en el interior del molde y sobre el papel vegetal hasta lograr una base de galleta bien esparcida y uniforme. Lo metemos en el congelador para que endurezca mientras preparamos el resto de la tarta.
Para preparar la cheesecake ponemos a remojar las hojas de gelatina durante 5 minutos en un poquito de agua. Ponemos a calentar el zumo de limón, con el azúcar y removemos hasta que rompa a hervir.


Cuando lo haga añadimos la gelatina al zumo (sólo la gelatina), y removemos hasta que quede totalmente disuelta. Dejamos enfriar la mezcla unos minutos y posteriormente añadimos el mascarpone y mezclamos todo muy bien. 

Por otro lado montamos la nata con el azúcar. No hace falta montarla muy bien, el truco es dejarla semi montada. Una vez hecho ésto lo incorporamos a la mezcla anterior poco a poco y con movimientos envolventes. Toda esta mezcla la echamos sobre la base de las galletas que teníamos en el congelador y la repartimos uniformemente para que nos quede la superficie bien lisa. Lo reservamos en la nevera durante seis horas aproximadamente. 

El último paso es preparar la gelatina de encima. Que la echaremos en el resto de la mezcla del molde cuando haya pasado al menos las seis horas referidas anteriormente.  Para hacer este paso ponemos la lámina de gelatina a remojo con agua fría.
En un cazo vertemos el zumo de limón junto con el azúcar y removemos hasta que empiece a hervir. Incorporamos la hoja de gelatina y dejamos que se mezcle todo mientras removemos durante un minuto. Apartamos del fuego y lo dejamos enfriar unos 20 minutos. Pasados los cuales lo vertemos en la mezcla del molde con cuidado para evitar romper la tarta. Yo lo hago con una cuchara para evitar la caída en libre.

Rallamos el limón sobre esta última capa y lo llevamos todo a la nevera hasta lograr que quede todo totalmente cuajado (mínimo dos horas). Y voilá aquí tenemos el resultado: 



1 comentario:

  1. ñam ñam, vaya pintaza....hasta aquí llega el olor...Ariel

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